Cuando decidimos emprender y crear una empresa o marca, es necesario tener en cuenta diferentes aspectos. Unos de esos aspectos es la de planificar la estrategia de marketing, una estrategia que debe enfocarse a dar visibilidad a la marca o empresa que vamos a montar.
Dentro de las estrategias de marketing externo que se deben considerar al crear una empresa, uno de los puntos más importantes es diseñar un buen logo. Disponer de un buen logotipo es algo esencial en cualquier marca que pretenda expandirse, independientemente del tamaño con el que nazca.
Motivos por los que contar con un logotipo
Los primero que debemos saber es que un buen logotipo constituye un elemento esencial en la imagen de una empresa o marca, ya que construye su identidad y permite transmitir los valores de la misma a sus clientes. El logo es el elemento a través del cual lo clientes identifican y destacan a una empresa del resto de competidores.
Desde luego, el logo constituye un elemento vital es la imagen corporativa. Al través del logotipo los clientes, ya sean potenciales o existentes, identificarán a nuestra empresa en los diferentes contextos y servirá para diferenciarnos de la competencia. Con un logo atractivo, si ofrecemos productos de calidad a nuestros clientes, podremos conseguir fidelizarlos a través de regalos tan económicos como unas simples tazas personalizadas con logo.
En muchas ocasiones no se le da la importancia necesaria al diseño del logotipo, pero, a nuestro entender, debe ser algo muy meditado ya que constituye el elemento a través del cual seremos conocidos en el mundo exterior.
Características que debe tener un buen logo
Estas serían las características que debe tener un buen logotipo:
- Debe ser único y original. Es muy importante que el diseño de nuestro logo sea claramente diferente al de nuestros competidores.
- Idealmente debe ser atemporal. Aunque los mercados y los diseños van evolucionando con el tiempo, es importante que el logo de una marca o empresa la acompañe durante toda la vida. No obstante, para dar una imagen de dinamismo y modernización, puede llegar el momento es que nos planteemos realizar pequeños retoques en el diseño original. Desde luego, una vez que nuestra marca o empresa está asentada y es conocida, nunca es aconsejable realizar un cambio radical del logotipo.
- Su diseño debe ser sencillo de recordar. El logo debe ser fácilmente identificable por los posibles clientes. En un mercado tan competitivo como el actual, es importante que nuestros clientes, potenciales o reales, puedan identificar nuestra marca de un simple vistazo.
- Debe ser sencillo. Para facilitar que sea fácilmente recordable, un buen logotipo debe ser sencillo y no incorporar elementos que no sean imprescindibles a la hora de transmitir la imagen de nuestra empresa o marca.
- Debe ser adaptable a diferentes tamaños. Es importante que el logotipo quede bien en todos los tamaños para que pueda adaptarse a objetos de gran tamaño como camiones o carteles anunciadores, a diferentes documentos como la firma de un email o una presentación, a distintos dispositivos como ordenadores, tabletas y móviles, y a diferentes utensilios que queramos utilizar en nuestras campañas de marketing como tazas o bolígrafos. Esto se consigue utilizando diseños vectorizados. Es también importante que el logotipo funcione en los colores originales y en blanco y negro.
- Debe captar la esencia de nuestra empresa o marca. Es importante realizar un estudio de nuestros clientes potenciales y diseñar nuestro logotipo de manera que consiga conectar con ellos.
- La imagen del logotipo debe ser atractiva. De esta manera será más sencillo captar a clientes potenciales. Por ejemplo, el diseño del logo deberá ser diferente si nuestros clientes potenciales van a ser mujeres, si van a ser hombres jóvenes o de mediana edad, o si, por ejemplo, van a ser niños. Es decir, las formas, símbolos y colores a utilizar deben variar dependiendo de nuestro público objetivo.
Qué evitar al diseñar un logotipo
Dicho lo anterior, también debemos ser conscientes de que el diseño de nuestro logo tiene que evitar:
- Pensar que nosotros vamos a ser capaces de diseñarlo por nosotros mismos de forma casera. Para el diseño de un logo hay que utilizar programas adecuados, de no hacerlo nos encontraremos con problemas, por ejemplo, al intentar pasarlo a diferentes tamaños.
- Elegir un logo porque nos gusta a nosotros. Debemos tener en cuenta que el logotipo no nos debe gustar a nosotros, sino al público objetivo de nuestra marca o empresa, es decir, a nuestros clientes.
- Caer en tendencias o modas del momento. Como hemos dicho, un logo debe ser lo más atemporal posible.
- El logo debe ser atractivo en blanco y negro. Es importante que el logotipo no funcione exclusivamente en color ya que habrá documentos donde debamos utilizarlo en blanco y negro.
- Utilizar un diseño demasiado recargado y poco profesional. Según hemos señalado, un logotipo debe tener un diseño sencillo y ser fácilmente leíble e interpretable.
- Plagiar a la competencia. Lo primero es que es posible que la competencia nos denuncie y nos obligue a cambiar de logotipo, con todo lo que este hecho conlleva. Además, puede ocurrir que nuestros clientes confundan nuestra marca con la de nuestra competencia, algo que no es, en absoluto, deseable.
Cómo disponer de un buen logotipo
Existen diferentes páginas en Internet donde se pueden encontrar logos prediseñados muy económicos. No obstante, nosotros no recomendamos utilizar este tipo de logotipos ya que tienen el claro inconveniente de que nuestro logo no será único. Cualquier otra empresa podrá adquirirlo y utilizarlo como para su uso, y nuestro logo no identificará de forma fiable y única a nuestra marca o empresa. Hay que pensar que nosotros siempre vamos a querer potenciar nuestra imagen de marca.
Además, como estos bancos de imágenes suelen clasificar los logotipos por sectores profesionales y de actividad, es muy probable que un competidor acabe utilizando uno idéntico al nuestro. Por otro lado, al ser diseños producidos en masa, muchos de estos diseños serán muy similares, por lo que no sólo existirá el riesgo de que otra empresa elija uno idéntico, sino de que elija otro muy similar.
Para evitar este tipo de circunstancias, es recomendable encargar el diseño de nuestro logotipo a una empresa de diseño o, cuando menos, encargárselo a algún profesional del diseño con conocimientos de marketing. Esta persona deberá realizar varios diseños para que nosotros podamos elegir el que más nos guste o, incluso, podremos realizar una encuesta en Internet para que sea nuestro público objetivo el que lo elija. Una vez seleccionado, deberemos registrarlo en el organismo oficial correspondiente de nuestro país -en el caso de España estaríamos hablando de la OEPM, Oficina Española de Patentes y Marcas-.
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